Tras leer las reflexiones de Álex Vallés en “Sólo se aprende haciendo” y ver la entrevista de Eduard Punset a Roger Schank me ha parecido interesante enmarcar la actual fase de renovación educativa en que nos encontramos, reflexionando sobre el papel de la tecnología en el proceso educativo.
Para la progresiva armonización de los sistemas universitarios europeos, consecuencia de la denominada “Declaración de Bolonia” y desarrollada en otros documentos disponibles , se ha generado una dinámica de cambio en la regulación de dichas enseñanzas que sirve de oportunidad para, simultáneamente, realizar una profunda revisión tanto de los contenidos como de las metodologías educativas que, cada vez más, se centran no tanto en el conocimiento como en su proceso de adquisición.
Cabe destacar el denominado “Suplemento al Título” (Diploma Suplement, DS), en el que se detallará, en un formato común a todo el EEES2, las competencias adquiridas durante los estudios por los alumnos y una detallada explicación de las asignaturas cursadas.
Esta incorporación de la medida de las competencias logradas e incluidas en los currícula puede haber sido uno de los elementos clave dinamizadores de las corrientes educativas reformadoras que han surgido paralelamente. Las metodologías deben adaptarse para la consecución de nuevos fines docentes que anteriormente no se contemplaban tan explícitamente en los entornos universitarios.
En paralelo se observa que la incorporación de las TICs3 en la educaciónse ha realizado de forma progresiva, produciendo un cambio en la utilización metodológica de estas herramientas.
En “El ordenador invisible” se sostiene la idea de que el ordenador pasará a integrarse en los centros cuando ya no se hable de él, cuando sea algo invisible, cuando al entrar en el aula observemos con la misma naturalidad a los ordenadores que a los bolígrafos, los libros o los cuadernos. Se trata de dar sentido a la tecnología y apropiarnos de ella.
El uso del ordenador desde el punto de vista educativo se ha ido especializando en diferentes aspectos: su propio estudio, como herramienta de gestión curricular, de presentación de contenidos, evaluación semi-automatizada, herramienta de simulación, formación, etc.
La interacción ha establecido modelos generalizados de comunicación que han ampliado la accesibilidad a estos dispositivos. De complejos lenguajes crípticos se ha pasado a entornos basados en interfaces gráficos, entornos que se han pasado a denominar “amigables” por su facilidad de uso.
Desde el punto de vista educativo aportan un gran valor añadido con medios conducentes a la implicación (responsabilidad directa) del discente en su propia labor formativa (e-portafolios, blogs, páginas web). La estimulación del pensamiento lateral que permite mejorar los resultados académicos en todas las disciplinas no se cultiva en la mayoría de casos.
El objetivo último es que el alumno aprenda a pensar de una forma creativa y lógica. Más lejos se encuentra en algunos casos la idea de “aprender a aprender“.
La incorporación a nivel doméstico de nuevos medios informáticos con alta capacidad gráfica permite augurar complejos modelos de formación “Online” basados en gráficos interactivos que desarrollen nuevos paradigmas educativos. El salto no debe contemplarse únicamente desde un punto de vista cuantitativo (cantidad o volumen de información accesible) sino además debe ser cualitativo (calidad y riqueza de los contenidos y medios empleados).
La unión de la tecnología y la educación plantean nuevos retos en su incorporación a la sociedad del conocimiento. Los materiales didácticos deben sufrir una profunda renovación, tanto en su forma como en su contenido en muchos casos. La adaptación de enseñanzas y la creación de nuevos títulos que vienen a cubrir nuevas áreas de especialización de las tecnologías principalmente, abre otro centro de interés para el desarrollo de herramientas específicas para la exploración del conocimiento.
Se desarrollan plataformas educativas que gestionan espacios virtuales5 de aprendizaje, que deben ser completados con recursos que respondan a las necesidades de contenidos y destrezas a desarrollar.
Las corrientes educativas rescatan y adaptan métodos como el seguimiento continuo o la elaboración de carpetas de trabajo. El “e-portafolio” se presenta como una herramienta de apoyo actualizada que permite incorporar elementos multimedia en sus contenidos, dotándolo de muchas posibilidades de uso.
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