Dentro de las clases de animación por ordenador que imparto como asignatura de libre elección, dedicamos un espacio a visionar y discutir sobre pequeños cortos de animación.
Hoy os dejo uno de esos cortometrajes fantásticos y hermosos realizado con imagen de síntesis. Una parábola de la que podemos obtener enseñanzas para la vida.
Es un corto de gran sensibilidad con un fondo musical medido y ajustado, en el que el mensaje se superpone con el medido guión de esta producción.
Un escenario de animación “simple” que soporta el peso de una animación minimalista en la que los animales se humanizan y nos permiten proyectarnos en su ser, en su vivencia.
Un corto para ver reposadamente.
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