Un bebé que no es acariciado puede morir aunque le demos alimentos. La caricia es el alimento del alma y en un blog se puede asociar con los comentarios, o en forma metaforica “el abrazo de la palabra“.
No niego ser un “mono de chaqueta“, al contrario, reivindico el inmenso placer del primer comentario recibido. Destaco el estímulo que representa que otros interaccionen con lo que escribo, con lo que pienso y cómo lo expreso.
Agradezco cada vez que alguien refuerza o discrepa conmigo, aportando su peculiar forma de ver el mundo. Y lo he hecho de forma personal mediante un mensaje privado, manteniendo el anonimato del autor de mi primer comentario recibido.
Por mi parte, seguiré acariciándoos a todos, a veces con ironía, otras con reflexión, muchas mostrando puntos de vista diferentes, pero, en todos ellos, con cariño y respeto.
Gracias a todos los comentarios que aderezan y completan el conocimiento global.
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