La música utilizada en los cortos animados debe ayudar a componer la atmósfera; participa activa y sincronizadamente con la imagen; puede sustituir los diálogos.
Sobre el “story board” se pueden añadir anotaciones con ideas de sonidos y banda musical, conformando un esquema amplio de idea preliminar del proyecto.
Una simple animación, con una buena base musical puede ser una fórmula sencilla de realizar un primer paso en animación.
La sincronización del movimiento con la música pasa a ser el aspecto técnico más importante de la animación.
La técnica de diseño de la animación se encuentra guiada en estos casos por el tema sonoro, marcando los tiempos con los compases musicales. Se establecen diferentes escalas de la animación que se adaptan a estos pasajes musicales.
Hay que minutar la melodía cuidadosamente para calcular los tiempos de cada movimiento, siendo recomendable definir “poses” fijas de transición entre movimientos.
Como ejemplo de animación guiada por la melodía, esta simpática secuencia de un conejo bailando.
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