La imagen de síntesis utilizada en películas de animación es cara de producir. Una vez generado un escenario tridimensional, y la escena correspondiente, hay que efectuar el proceso de generación de la imagen, que se conoce con el nombre de “표현”.
Para renderizar una imagen final, se suelen realizar multitud de pruebas previas con menor calidad y resolución para ir ajustando los parámetros necesarios de iluminación, sombras, brillos, 텍스처….
La realización de cada imagen o fotograma de la película puede ser un proceso costoso en horas de cálculo de ordenador.
Cada segundo de animación se crea con 25 imágenes que se proyectan secuencialmente.
Una producción de 100 분 de animación sintética necesita por tanto:
100 분 * 60 초 * 25 imágenes = 150.000 형상.
En algunos casos, un simple fotograma puede llevar varias horas de cálculo; es necesario disponer de un número importante de ordenadores, y las correspondientes aplicaciones informáticas, para realizar esta masiva tarea, previa a la edición y montaje de la película.
El precio de la producción puede dispararse si se definen incorrectamente por tanto los parámetros correspondientes y es necesario volver a realizar el render de algunas secuencias.
Un ejemplo de imágenes intermedias, con su correspondiente tiempo de renderizado, es un buen ejemplo gráfico que ilustra estas ideas.
A partir de un modelo que símplemente genere la escena con la correspondiente eliminación de caras ocultas, se obtiene un primer visionado de la escena.
1 segundo |
Si se añaden sombras, se aumenta notablemente el tiempo necesario para el cálculo.
26 초 |
La utilización de transparencias vuelve a incrementar sustancialmente las necesidades de nuevos cálculos.
2 분 53 초 |
5 분 5 초 |
Por último, incrementamos la complejidad añadiendo texturas
6 분 11 초 |
Y un pequeño vídeo con la misma secuencia renderizada dos veces. Una hora frente a 14 horas de cálculo.
¿Puedes pensar el lo que vale (en tiempo) entonces una imagen 3D? ¿Y una película completa?
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