Cuando viajamos y encontramos paisajes que nos gustan podemos hacer varias fotos de un mismo lugar para llevarnos un recuerdo completo de lo que percibimos visualmente. Estas imágenes parciales (limitadas por el objetivo de la cámara) se pueden convertir en una panorámica encadenando las diferentes tomas.
Una herramienta muy sencilla de usar la conocí al leer el post Microsoft Image Composite Editor, crea imágenes panorámicas en batiburrillo.net el que me llamó la atención la frase
“Sólo tienes que arrastrar y soltar las imágenes que formarán la composición a la interfaz del programa. Éste se ocupará de analizar cada una de ellas y unirlas para crear una escena panorámica perfecta.”
¿Sólo arrastrar y soltar? Realizando unas pruebas sencillas podemos determinar las posibilidades y limitaciones de la herramienta.
La primera operación ha consistido en realizar una serie de fotografias para verificar el funcionamiento y los resultados básicos que se obtienen del software.
En una segunda fase, y una vez comprobada su utilidad, se ha procedido a generar un escenario virtual en el que simular diferentes escenarios de uso y poder completar el estudio.
Como anticipo podemos ver uno de los resultados en la imagen de cabecera del artículo, así como un fotograma del escenario virtual construido para el test.
Primer contacto con Microsoft Image Composite Editor
En este primer post sobre “Microsoft Image Composite Editor” se introduce el funcionamiento básico del software y más adelante concretaremos el análisis pormenorizado con los resultados obtenidos en nuestro banco de pruebas sintético.
La única operación por tanto, siguiendo con el espíritu de amigabilidad que parece ofrecer, ha consistido en “arrastrar” un conjunto de 8 imágenes en resolución 4000 x 3000 con un “peso” de 2.5 Mb cada una. Tras esperar unos segundos (es sorprendentemente rápida la operación) el programa analiza de forma automática la información de las imágenes y nos ofrece una primera composición “en bruto” en la que claramente se nota la superposición o zona de solapamiento entre las dos imágenes por los bordes dentados del contorno. Las fotografías realizadas con un buen trípode deberán dar resultados que acusen este efecto de escalonamiento de forma menos significativa, obteniéndose con ello un contorno más regular y “horizontal”.
Esta imagen puede ser “recortada” (“crop”) para obtener una nueva imagen en formato rectangular, descartando las zonas o bordes exteriores que determinan su contorno. La imagen recortada ha pasado a tener 20.300 x 1.600 pixels, que posteriormente se han reducido a 10150 x 800 para su publicación en estas páginas.
El resultado final se muestra a continuación. Si se pulsa sobre la imagen, se verá a tamaño real, donde puede comprobarse que no se aprecian líneas de unión o solapamiento entre las imágenes.
El software permite algunos ajustes entre los que destaca la manipulación gráfica del algoritmo que realiza la proyección de las imágenes; otro aspecto a definir puede ser la forma en que se han realizado, siendo fundamentalmente dos esquemas los que se usan: Fotografías desde un punto o a lo largo de un recorrido plano. También es posible hacer proyecciones sobre una esfera para generar “ambientes envolventes” de uso en diferentes aplicaciones documentales que se verán en nuevos artículos.
El primer contacto con esta herramienta me ha sorprendido por tanto por su facilidad de uso, velocidad de ejecución y resultados automáticos. Merece por tanto la pena ser explorada para determinar sus posibilidades y alcance.
¿Te interesa? No te pierdas los próximos artículos en los que detallaremos sus características y que se enlazaran desde esta misma página.
continua en: Componer Imágenes Panorámicas: Rotación
Si quieres descargarte el software visita el enlace | Microsoft Image Composite Editor
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