Esta entrada fué publicada hace unos meses en el otro blog. Dadas las fechas, es un buen momento para la lectura y Cortazar es uno de los autores que más me recuerda al blog. Me hace volver la vista atrás.
Hace unos días me confesaba con un amigo gran erudito de las letras:
“Hace mucho tiempo que no leo…, bueno, en realidad me paso el día leyendo documentación técnica en ingles, pero de libros ,libros…nada de nada“
Antaño amaba los relatos cortos de Julio Cortazar; te metían en un mundo nuevo y te desalojaban con igual rapidez, como en una “Casa tomada”.
Aquellas lecturas que realizaba en desplazamientos cortos en un autobús urbano, eran flashes conceptuales que abrían nuevos espacios en mi mente juvenil.
Mi amigo escribe en un blog y me comentó que se le podía votar. Es mi amigo y le he votado. Primero he visto su blog, luego he seguido leyendo otros que se encontraban en el camino. Al final me he atrevido a escribir en uno.
Los relatos cortos de los blogs me han vuelto a seducir como aquellos tan maravillosos, por su variedad e inmediatez. Por la diversidad de puntos de vista que ofrecen generosamente al lector o, permitirme la licencia lingüística, al “leyente” (expresa acción: la lectura activa con interacción mediante el voto o comentario) , que interactúa navegando como ya nos anticipó Cortazar en Rayuela, con su “tablero de dirección”; Los comentarios o anotaciones anotaciones al margen que encontrábamos en estos libros que pasaban de mano en mano y nos recomendábamos unos a otros han encontrado su representación mediante los mecanismos del blog, que ofrece el surrealismo propio de “Historias de cronopios y de famas “.
Hoy me he dado cuenta, ¡He vuelto a leer!.
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