Todos tenemos una neurona vestida de Navidad, que sacamos a pasear en estas fechas. Una neurona que empatiza con los más débiles, los desfavorecidos, los que padecen necesidades.
Hoy saco a pasear mi neurona navideña como todos los años. Pondremos luces de colores y espumillón en los rincones. Adornaremos las mesas y felicitaremos a amigos y a extraños. Hoy toca ser amable con todos, vivir en armonía en estos momentos de amor y felicidad.
Cuando pase la navidad volveremos a guardar en el recuerdo nuestra neurona navideña; empaquetaremos nuestros buenos deseos y volveremos a nuestra jungla diaria. Al fin y al cabo, es la vida que hemos elegido, sin frases corteses, sin empatía, intentando ser los mejores en lo nuestro aunque sea a costa de los demás …
Hoy saco de nuevo, mi neurona a pasear.
Que seamos capaces de retener parte de ese espíritu navideño a lo largo del próximo año.
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